Hoy cambiamos de aires y fuimos a un colegio de Blackpool, donde dimos clase junto a un grupo de franceses. Hicimos amigos con ellos rápidamente, y después de comer en las impresionantes instalaciones del centro, aprovechamos para jugar al fútbol con ellos.
Dani demostró mucho desparpajo con el balón, y más todavía con su café, que no quiso dejar en ningún momento.
Luego nos dirigimos todos al centro de Blackpool donde jugamos a los bolos antes de disfrutar de tiempo libre que aprovechamos para dar un paseo al lado de la playa o comprar unos recuerdos.
La gaviota salió guapa, por lo menos...
De vuelta a Southport cenamos todos juntos en Trattoria 51, un acogedor restaurante italiano.
Guillermo M da su veredicto
César, aclamado como siempre por sus fans incondicionales
Qué buena pinta...y las pizzas tampoco están mal
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Le cantamos el cumpleaños feliz a nuestro amigo Sergio L, mientras el restaurante tuvo la amabilidad de hacerle un pequeño detalle.
Tranquilo, Sergio, que no hay prisa...